Sigue la polémica en torno a la atención prestada por la Policía Local y los servicios de emergencias a la macrofiesta del Madrid Arena, en la que murieron cinco chicas, entre ellas una joven de origen gijonés. Ayer se conoció una nueva grabación en la que un miembro del Samur de Madrid avisaba a la central para asegurar que no había «ningún policía municipal» controlando el macrobotellón que se estaba desarrollando en el exterior del recinto. En un momento dado, este miembro de los servicios de emergencia pide que vaya Policía, porque iba «a haber rollo», ante la afluencia y el estado de embriaguez de los jóvenes.
El portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Enrique Núñez, subrayó que el técnico que atendió de manera «desafortunada» la llamada del entorno de una de las víctimas mortales del Madrid Arena ha sido «retirado de la atención telefónica» y añadió que, con independencia de su actuación de esa noche, el servicio del Samur «se prestó» adecuadamente. Una joven llamó al Samur esa noche, y el telefonista no dio mayor importancia a la petición de ayuda, al creer que se trataba de una intoxicación etílica.
Núñez explicó que se trata de un funcionario y que los ceses o despidos «no funcionan igual que para un trabajador normal». «No estuvo muy afortunado en la atención telefónica pero, independientemente de la poca fortuna que tuvo al transmitir la voz (del entorno de las víctimas), el servicio fue despachado», manifestó. El director general de Emergencias municipal, Alfonso del Álamo, avaló la formación del técnico del Samur, al tiempo que defendió la «robustez» del sistema de comunicaciones, tras las críticas lanzadas por la oposición.
Tras hacer un repaso del funcionamiento del Samur y cómo se desarrollaron las llamadas de emergencias en la noche del 1 de noviembre, Alfonso del Álamo detalló que el trabajador que atendió la llamada de una amiga de las víctimas había superado la formación necesaria que le acreditaba como técnico en emergencias sanitarias. Este antiguo conductor había superado «veinte puntos por encima» la calificación que se necesitaba para obtener la titulación. También rechazó que dicho trabajador, para quien era su tercera guardia, «hubiera estado abandonado a su suerte», porque estuvo respaldado por un coordinador. «Eso hizo que se enviara una ambulancia inmediatamente», dijo.
Por otro lado, el coordinador de proyectos de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), Francisco del Amo López, comparecerá hoy como imputado ante el juez que investiga la avalancha. El titular del Juzgado de instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, tomó declaración el pasado 22 de enero como imputado a Rafael Pastor Martín, ex responsable de seguridad de Madrid Espacios y Congresos. En su declaración, Pastor eludió su responsabilidad en materia de seguridad en la fiesta y dijo que el encargado de la misma esa noche era el responsable de operaciones de Madridec, José Ruiz Ayuso, quien, según Pastor, «reportaba al señor Del Amo», en referencia a Francisco del Amo. El juez Eduardo López-Palop ha mostrado su malestar por el hecho de no contar con suficientes medios para investigar la tragedia en la que murieron las cinco jóvenes.