Soy Vigilante de Seguridad Privada, no soy «guarda jurado», » segurata»,ni «chaqueta roja»… SOY VIGILANTE DE SEGURIDAD
Soy Vigilante de Seguridad, y en el tiempo que llevo en esta profesión he tenido que hacer frente a muchas situaciones difíciles: agresiones, peleas, violencia de género, persecuciones, detenciones, asistencia de heridos graves, evacuaciones, incendios, etc…
Soy Vigilante de Seguridad, no soy un «policía frustrado», no soy un «matón descerebrado» , no soy un «analfabeto», ni un «tarado con porra»; soy un Agente de Seguridad (nomenclatura europea), soy un profesional sujeto al Imperio de la Ley, que tiene unas obligaciones inherentes a su cargo, y que ha recibido, y debe seguir recibiendo, la formación más completa para llevar a cabo su misión legal y legítima.
Soy Vigilante de Seguridad, mi función principal es GARANTIZAR LA SEGURIDAD DE PERSONAS Y BIENES que estén bajo mi protección, y lo haré SIEMPRE, sea cual sea el origen de la amenaza o el riesgo que se presente, tratando de salvaguardar tu integridad y tu vida con todos los medios a mi alcance, iré a buscarte si estás atrapad@, te ayudaré si estás herid@, te protegeré si estás amenazad@, trataré de recuperar lo que te hayan quitado…y lo haré aunque sólo estés allí de paso, aunque no seas tu quien me pague; LO HARÉ PORQUE ES MI TRABAJO.
Soy Vigilante de Seguridad, estoy donde no está la policía, da igual el color de mi uniforme o el emblema de mi brazo, lo llevo en mi placa, soy VIGILANTE DE SEGURIDAD, y me debo a la Ley y al ordenamiento jurídico mucho más que a la empresa… Es mi obligación legal y moral.
Soy Vigilante de Seguridad y aún habiendo recibido insultos y amenazas de toda índole en mi labor, jamás me había sentido más humillado y resignado que tras las últimas 24 horas. La aprobación de la Nueva LSP ha dejado patente no sólo el deconocimiento profundo que la sociedad y los medios de «información» tienen sobre nosotros, nuestras funciones y nuestro trabajo, sino también, ha abierto la veda para que ciertos representantes de policías y guardias civiles (Seguro que poc@s de los que nos tratan de verdad) viertan toda clase de improperios y exabruptos sobre nosotros, aumentando además la confusión de los medios de comunicación y la consiguiente «alarma social» que, esperemos que no, se puede volver contra nosotros si no se rectifica a tiempo. Estas cicatrices son más profundas que las que llevo en mi cuerpo por mi trabajo.
Soy Vigilante de Seguridad, y todo esto es INJUSTO.
POR FAVOR, CORDURA Y SENTIDO COMÚN, ESTAMOS PARA AYUDAR Y APOYAR, EL ENEMIGO NO VISTE UNIFORME.