Es evidente que todos los imputados que han ido desfilando por el Juzgado de Instrucción número 51 para prestar declaración ante el instructor del caso Madrid Arena se han culpado unos a otros a la hora de asumir responsabilidades, sobre todo en materia de seguridad. Ya van muchas horas de declaraciones (a una media de tres horas por imputado) y ante tantas concreciones y precisiones sobre quién ordenó o quién ejecutó tal orden aquella noche, el juez Eduardo López Palop solicita al Ministerio Fiscal en una providencia del pasado lunes que se pronuncie acerca de la posibilidad de realizar careos entre algunos imputados.
En concreto, para aclarar quién fue el que abrió o, mejor dicho, quién ordenó abrir el famoso portón situado en cota 0 por el que entraron miles de jóvenes directamente a la pista central. En este punto, los encargados de la seguridad del recinto (Seguriber) y los responsables del pabellón (Madridec) difieren, quizás porque el responsable de esa decisión también podría serlo de un delito de homicidio si se demuestra, como cree el juez Palop, que ese gesto tiene relación directa con la muerte de las cinco chicas.
Tanto Raúl Monteverde, jefe de equipo de Seguriber, como José París Nalda, coordinador de vigilantes de la misma empresa, acusan a Francisco del Amo (coordinador de operaciones y proyectos de Madridec) de ser el encargado de dar esa orden. El magistrado baraja volver a citar a Del Amo o «practicar nuevas diligencias para esclarecer este importante extremo, como pudiera ser un careo», dado que el próximo día 26 vuelve a declarar un miembro de Seguriber, Antonio Díaz Romero, a quien el jefe de equipo de la empresa de seguridad acusa de abrir el portón tras recibir órdenes de Madridec. También recoge este punto de la providencia que José Ruiz Ayuso, responsable de Madridec (quien cargó contra su jefe Del Amo), afirmó que son los trabajadores de Seguriber y no los de Madriec quienes únicamente tienen el mando de apertura del portón.
Pero el asunto de quién ordenó abrir el acceso directo a la pista principal no es el único aspecto que enfrenta a la empresa pública y a la seguridad privada. El juez también requiere a Madridec el numero de teléfono fijo del cuarto de cámaras del pabellón (donde había un vigilante de Seguriber controlando) y que aporte copia de las llamadas efectuadas aquella madrugada para saber «si Seguriber informó a Madridec de la existencia de circustancias que indicaran la activación del plan de emergencia». La Fiscalía aún no se ha pronunciado sobre estas cuestiones.
Viñals hijo no declarró por una lumbalgia «subjetiva»
El juez ha recibido el informe de la forense de Colmenar Viejo sobre el doctor Carlos Viñals, que no compareció ante el juez el pasado miércoles por una lumbalgia. Según la forense, Viñals presenta «lumbociática», no tiene ninguna contractura muscular, no aporta pruebas diagnósticas y la sintomatología era «subjetiva», por lo que sería algo «leve», informa Ep. El hijo de Simón Viñals, encargado de la enfermería en el Arena, declarará el próximo 7 de junio.