El jefe de equipo de Seguriber en la fiesta del Madrid Arena, Antonio Díez Romero, ha destacado este viernes en su declaración judicial el trato de favor de Madrid Espacios y Congresos (Madridec) hacia Diviertt al facilitarle el uso del parking para que los jóvenes pudieran hacer botellón durante sus eventos y por el que se cobraba 10 euros.
Romero fue la noche de la tragedia la máxima autoridad de esta empresa, contratada por Madridec para llevar la seguridad exterior del recinto durante la fiesta. En su declaración, ha insistido en que siempre se acatan «ciegamente» las órdenes de Madridec, ya que de lo contrario al dia siguiente estás en la calle, y que ellos eran los encargados exclusivamente de la seguridad exterior.
Así lo han manifestado los abogados de las acusaciones particulares tras concluir el interrogatorio. Por su parte, el abogado defensor, Alfonso Coronel de Palma, ha señalado que su cliente ha detallado en su comparecencia las obligaciones de Seguriber en la fiesta y su obediencia a las órdenes de la empresa municipal.
«Acatan ciegamente las órdenes de Madridec sin cuestionar nada», ha manifestado Felipe Moreno, que defiende a la familia de la joven Rocío Oña. Según este letrado, Romero habría asegurado que le pareció «una barbaridad» la orden de Francisco del Amo, uno de los responsables de Madridec, de ordenar la apertura de un portón de mercancías por el que alrededor de las 2.30 horas entraron masivamente cientos de jóvenes.
Según el imputado, Del Amo le llamó por el teléfono oficial para comunicarle que Santiago Rojo, director de Diviertt y ‘mano derecha’ de Miguel Ángel Flores, iba a bajar a cota 0 para trasmitir a ‘pupuche’ –un vigilante de Seguriber– que abriera la puerta.
«Reconoce que era una auténtica barbaridad, pero no se discutió. Ha dicho en la sala que si decía eso, al día siguiente ya no trabajaba en esa empresa», ha indicado Moreno. «Recibían órdenes expresas de Madridec», ha reiterado.
PIEZA SEPARADA
Por otro lado, las acusaciones particulares están barajando la posibilidad de pedir una pieza separada contra el Ayuntamiento de Madrid en el caso de que se comprobara que son supuestamente falsos los documentos que acreditan que la jefa de la Unidad de Policía Municipal en Moncloa, Cándida Jiménez, responsable al mando en la trágica noche de Halloween, fue informada del evento en el Madrid Arena.
Según el Ayuntamiento, Jiménez fue informada del evento en el Madrid Arena formalmente y por escrito el 29 de octubre y dos días después, el 31, una llamada telefónica de un superior le comunicó que se elevaba el nivel de seguridad, pasando de medio a alto.
Así lo confirmó ayer el portavoz del Gobierno municipal y delegado de Seguridad, Enrique Núñez, en declaraciones a Europa Press, después de que un policía municipal, que hizo las veces de chofer de Jiménez, haya declarado ante el juez que instruye la causa que a alguien «se le pasó» avisar a la persona al mando esa noche, la responsable de Moncloa, de que la fiesta se iba a producir y por eso tuvo que «improvisar».
Núñez recordó que, además del fax enviado el 26 de octubre por Madridec a Jiménez, que fue remitido al juez y que consta en el informe público del Ayuntamiento (documento 23) con hora y minuto, esta responsable policial recibió una notificación el día 29 para qué formalizase la orden de servicio de cara a esa a noche, es decir, para que planificase el servicio en el Madrid Arena.
Entonces el evento estaba tipificado como de nivel medio. Dos días después, el 31, el subinspector del Distrito I elevó el nivel pasando a alto. Lo hizo mediante una llamada telefónica a Cándida Jiménez, como ha explicado el delegado.
Eso suponía contar con cuatro agentes más, lo que aumentaba el dispositivo hasta 18 (los doce originales, los cuatro incorporados –de centro norte y centro sur–, Cándida Jiménez y el policía municipal que ha declarado hoy ante el juez. Esto contrasta con sus propias declaraciones, en la que, según los abogados de las víctimas, ha dicho que «no había previsión ni organización».
Otro de los abogados manifestó ayer que el policía ha declarado que no contaban con medios suficientes. En este punto, Núñez indicó que tanto Jiménez como este agente cobraron el servicio como horas extras, demostrando así que no hubo restricciones presupuestarias afectando al normal desarrollo de la seguridad esa noche.
En este punto, el edil recordó que esa noche hubo un 50 por ciento de policías más que en la misma fecha de 2011.