Los vigilantes de seguridad de la empresa Esabe, cuya cúpula empresarial fue detenida en diciembre pasado por un fraude a la Seguridad Social por importe de 30 millones, podrán cobrar el paro una vez que la Seguridad Social ha decidido darles de baja de la empresa de oficio. Como la empresa no había despedido a estos trabajadores, a muchos de los cuales adeudaba ya cantidades de más de 5.000 euros de sus nóminas -como sucedía con los vigilantes de los juzgados de Sevilla-, los vigilantes se hallaban en una situación sin salida, ya que no percibían sus salarios y tampoco las prestaciones por desempleo.
El portavoz del Sindicato de Trabajadores de Seguridad (STS), Antonio Fernández Acacio, explicó ayer que la Tesorería de la Seguridad Social ha accedido a dar de baja de oficio a un grupo de ocho trabajadores y a reconocer el paro desde el mes de noviembre pasado, un acuerdo que el representante sindical cree que puede extenderse al resto de trabajadores afectados por la situación de Esabe.