A. B. Ll., vigilante de seguridad de profesión y residente en El Grao, murió ayer en extrañas circunstancias cuando estaba realizando prácticas de tiro en el Círculo de Cazadores de San Huberto.
Como relataron a Mediterráneo fuentes próximas a la empresa de seguridad donde trabajaba la víctima, “estábamos realizando el ejercicio obligatorio anual de tiro que deben hacer todos los vigilantes de seguridad”·. “Solo comenzar hemos oido un barullo y el cuerpo de nuestro compañero en el suelo”, explicaban.
Un ejercicio que “cuenta con todas las medidas de seguridad posibles, con un control por parte de la Guardia Civil y con la presencia de una ambulancia y dos enfermeros”. “Precisamente en la ambulancia lo han intentado reanimar y se lo han llevado con vida al Hospital General, donde ha fallecido” contaban. “A. B. Ll. llevaba trabajando en la empresa 7 años”. “Era una persona afable, servicial y nunca había presentado ninguna queja”, explicaron.
Por su parte, Javier López, vicepresidente del Círculo de Cazadores, manifestó que lo ocurrido “ha sido una sorpresa”. “Nunca había sucedido un accidente en la historia del club”, resaltó. La Policía Nacional señaló que “todo apunta a un posible suicidio, pero se está investigando”. El fallecido deja mujer, tres hijos y una hija de una relación anterior.