Una vez más, de forma totalmente partidista, Comisiones Obreras se anota el tanto por la iniciativa promovida por los Vigilantes de Seguridad de la empresa ALSE en Metro Bilbao. Iniciativa que ha sido promovida por los propios trabajadores, quienes trasladaron al comité de empresa la situación que estaban padeciendo.
El comité de empresa, con apoyo de la mayoría de sus integrantes fue quien aprobó el inicio de cuantas acciones sindicales fuesen necesarias para la consecución de una equiparación salarial y no CCOO.
Que decir tiene que estas diferencias salariales fueron generadas en los años previos por diferentes empresas en las que ese sindicato tuvo la máxima representación y no hicieron más que precarizar el complemento del que ahora se les llena la boca. No negociaron jamás una actualización o revalorización sino que no contentos con ello, permitieron que el que ya estaba fijado fuera reducido año tras año para las nuevas contrataciones y el personal no subrogado.
Para CCOO, su único interés son las cifras y no son las de los salarios de los Vigilantes de Seguridad, sino su número de delegados. Claro, somos Vigilantes de Seguridad y no habíamos caído, este 2019 tocan elecciones en la empresa ALSE.
Pero ya que hablamos de números, estimados de CCOO, ¿donde ha quedado la lucha para la consecución de un convenio autonómico? Recordemos que más de la mitad de los profesionales del sector en Euskadi apoyaron con su firma esa iniciativa, y no fueron 60 sino más de 2.500 Vigilantes de Seguridad.
Claro, se enteraron en Madrid e implantaron en el convenio estatal una clausula para imposibilitar las negociaciones autonómicas.
Pero recuerda -CCOO “te defiende”-