La compañía catalana LPM Seguridad prevé crecer este año un 30 % e invertir 15 millones de euros en la compra de empresas de su sector, que es el de los servicios de vigilancia y seguridad.
La firma, que cuenta con una plantilla de más de 1.700 personas en toda España, ha logrado cerrar 2012 con una facturación de 53,4 millones, un 8,5 por ciento superior a la del año anterior.
Para este 2013, la compañía se ha marcado un plan de crecimiento que contempla aumentar el 31 % su facturación, hasta alcanzar los 70 millones.
Para afrontar este plan de desarrollo, LPM, que tiene su sede en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), apuesta tanto por el crecimiento orgánico, a través de nuevos clientes, como por la compra de empresas.
«En una situación económica como la actual, creemos que la fórmula más rápida y eficiente es el crecimiento por la vía de las adquisiciones», explica el director general de LPM, Ignacio García.
LPM quiere destinar una inversión global de 15 millones de euros a la adquisición de compañías que operan en el ámbito de la seguridad y que cumplan «con un requisito de calidad y reputación».