Que se tengan que repetir unas elecciones para constituir un Gobierno, por no haber acuerdos entre las formaciones que han concurrido a dichas elecciones, ya es una salvajada. Más aun si lo que hay que repetir son unas elecciones sindicales, unas elecciones a la representación de los trabajadores en la empresa.
6 meses
Vamos ya por el sexto mes desde que se convocaron elecciones sindicales en la empresa Garda Servicios de Seguridad en Euskadi, ello debido a las diferentes irregularidades que se han ido produciendo, motivo por el cual se ha ido retrasando y posponiendo la elección de la representación de los trabajadores.
Impugnaciones, arbitrajes y sus correspondientes laudos, todo correcto menos el último que desde nuestro punto de vista, es contrario al derecho que le asiste a todo trabajador en la empresa.
Impugnación realizada tras el día de votación a instancias del sindicato ELA y por el que queda anulado el proceso de votación de ese día.
Entendemos que esa impugnación viene fundamentada por los resultados obtenidos: ELA (10 votos), USO (11 votos), CCOO (14 votos), UGT (18 votos) y CISPE (53 votos).
Vamos un no saber perder en toda regla, esperemos que el dicho sea cierto y a la tercera vaya la vencida.
El laudo
El referido laudo, a instancias de la impugnación del sindicato ELA, sentencia que dado que se ha ido retrasando el día de votación, el censo electoral debe ser el de la primera convocatoria electoral (julio), dejando fuera de esa participación a los trabajadores que en el no estuvieran.
Como nuestra sección sindical expuso en el correspondiente arbitraje, se impide que la totalidad de los trabajadores ejerzan su derecho a la libre elección de la representación de los trabajadores ante la empresa.
Unos trabajadores que cumplen con todos los requisitos legales para disponer de ese derecho, un mes de antigüedad en la empresa y que han sido excluidos de ese proceso.
Nos encontramos en una situación habitual, que sólo afecta a las centrales sindicales mayoritarias, vamos lo que vulgarmente se llama “pataleta”, un no saber conformarse con los resultados obtenidos por parte de esos grandes del sindicalismo.
Cabe destacar, que el número de trabajadores que según ese “sindicato” no debieron votar era de cuatro (4).
El interés
Seguro que daban por hecho que no nos daríamos cuenta del interés en tanto retraso, pero está todo mucho más claro de lo que parece.
Esta empresa no ha sido adjudicataria de los servicios de protección del Gobierno Vasco, por lo que el 90% de los trabajadores que la conforman van a ser subrogados a la empresa adjudicataria Delta Seguridad.
Tras el laudo arbitral querían realizar las elecciones a finales de enero, cuando la mayoría de los trabajadores ya no pudieran ejercer el derecho a voto por no encontrarse ya en la empresa.
Eso sí el número de miembros para la representación de los trabajadores sería el mismo, nueve miembros que conformarían el comité de empresa, en lugar de cinco por la bajada del censo laboral.
¿Cómo lo querían hacer?
Sencillo, en el momento de la convocatoria la representación a elegir era de nueve representantes y eso si que sigue estando vigente quede los trabajadores que queden en la empresa. Por un lado baja el número de trabajadores contrarios a estos y se crea un pequeño “Txoko” por el que obtener el mayor o mejor dicho el único resultado.
La mesa electoral, ha fijado una nueva convocatoria para el 19 de diciembre, esperamos que todos los trabajadores censados puedan ejercer su derecho antes de la subrogación, aunque solo sea para dar en los morros a quien no se conforma con la realidad.