Está claro que cualquier iniciativa, propuesta, acción, etc.,… que no sea llevada o promulgada por “los de siempre” recibirá directa o indirectamente una repulsa unánime por parte de estos.
Sí, esta vez nos referimos a la iniciativa sobre el convenio autonómico. Iniciativa que parece no gustar a quienes negocian nuestro pan en Madrid, negociadores que año tras año han mermado nuestra economía y derechos. Esto no lo dice esta organización sino los números de nuestros recibos de salarios, las continuas congelaciones y/o rebajas, así como la última realizada por los lumbreras que rubricaron el último convenio sectorial para adaptarlo a la jurisprudencia Europea sobre las variables en el periodo vacacional.
¿Mentiras?
Señores negociadores, tienen la desfachatez de tildar de mentiras lo que dicen los que no son de su cuerda/estirpe. Cojan una calculadora de una puñetera vez y calculen lo que el colectivo de trabajadores de la seguridad privada ha dejado de percibir en la última década, por no ir más allá.
Las firmas
Unos que si decimos mentiras y engañamos, otros que se preocupan por los datos que los trabajadores incluyen en la ya tan debatida hoja de firmas… En fin, si unos supieran sumar y los otros leer, sabrían de que va la vaina, sin intentar echar mierda sobre los que estamos hasta los h***** de que se rían de nosotros.
Déjen de coartar el derecho que tenemos los trabajadores de expresar lo que ustedes no quieren ver u oír. Muy señores nuestros, lo único que quiere este sector tan maltratado por sus idas y venidas a la capital, es que se den cuenta del poder adquisitivo perdido y de la diferencia del coste de la vida en nuestra comunidad autónoma. Porque no es lo mismo vivir en Euskadi que en Andalucía, sin menospreciar este lugar y su gente, por ponerles un ejemplo… aunque si bien perdieron unas cuantas clases de matemáticas básicas puede que de geografía anden también un poco flojos.
Señores negociadores, escuchen a los trabajadores, lean y saquen números, ya está bien de vender que lo firmado es lo mejor… y hagan de una p*** vez lo que sus representados les piden.