He aquí una de las principales preguntas que nos hacemos las personas trabajadoras a la hora de afiliarnos a un sindicato profesional o por el contrario a uno de los denominados de clase.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Es importante tener en cuenta que tanto las centrales sindicales como los sindicatos profesionales tienen sus propios beneficios y enfoques distintivos. La elección entre uno u otro dependerá de los intereses y las necesidades particulares de los trabajadores y de las circunstancias laborales.
Nuestra organización está integrada totalmente por trabajadores del sector de la Seguridad Privada, por lo que no dependemos de nadie, de ningún sindicato de los denominados mayoritarios, ni partido político alguno, somos libres e independientes.
Beneficios de pertenecer a un sindicato profesional:
- Representación especializada: Los sindicatos profesionales estamos formados por trabajadores y/o profesionales del sector o de una profesión específica, lo que nos permite brindar una representación especializada en asuntos relacionados con la profesión en si.
- Negociaciones salariales y beneficios: Los sindicatos profesionales tenemos una comprensión más profunda de los estándares de remuneración y beneficios en nuestro campo, lo que nos permite negociar en nombre de nuestros miembros para obtener salarios y beneficios más justos.
- Desarrollo profesional: Los sindicatos profesionales ofrecen programas de desarrollo profesional, capacitación y oportunidades de educación continua específicas para la profesión, lo que mejora sin lugar a dudas las habilidades y perspectivas laborales.
- Defensa de los intereses profesionales: Los sindicatos profesionales trabajamos para proteger los intereses y derechos de los trabajadores de un colectivo/profesión específica, abordando desafíos y problemas específicos que afectan a ese grupo de trabajadores.
Por el contrario las centrales de clase:
Tienen una fuerza en números, agrupan a trabajadores de diversas profesiones, lo que les brinda una mayor fuerza negociadora al representar a una amplia base de trabajadores.
Situación que como ocurre en nuestro sector, que de entrar en conflicto con otro colectivo de trabajadores o verse en la tesitura de tener que optar por uno u otro, siempre beneficiarán al que mayor rédito sindical les aporte.
Sus ventajas, el menoscabo del sector
Algunas de las ventajas económicas de que disponen y que indudablemente no son para los trabajadores, sino para el beneficio propio como organización y de sus dirigentes, son:
- Cesión de los inmuebles donde se ubican sus sedes sociales, tanto las centrales como las provinciales con mantenimiento a costa del Estado y exentos de impuestos.
- Asignación de unas subvenciones fijas con cargo a los Presupuestos Generales de Estado.
- Participación en los programas de formación de los trabajadores subvencionados con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
- Aceptación de la figura del “liberado sindical” que es un trabajador que no trabaja para la empresa que paga su salario. (por lo que no sabe qué es trabajar, no sufre nuestros problemas y mucho menos le importarán)
- Participación en los Consejos de Administración de las Cajas de Ahorros y de los entes públicos con el cobro de sus correspondientes retribuciones.Algunos casos han sido bastante llamativos como el de Jose Ricardo Martinez (181.000 euros al año como Consejero de un Banco), pero hay bastantes más. Todo ello, con independencia de cual sea el destino final de sus sueldos, si su cuenta privada o la del sindicato.
- Concesión de subvenciones por parte de las Comunidades Autónomas para programas que no tienen nada que ver ya con los trabajadores, de las que hay numerosos ejemplos pese a los recortes. Por ejemplo subvenciones de la Junta de Andalucía de casi 2 millones de euros publicadas el abril de 2012, denunciadas por el sindicato CSIF.
Como colofón, CCOO y UGT ya han recibido 215 millones en subvenciones directas procedentes de 1.300 ayudas desde 2020.
¿Por cual me decido?
Dicho lo anterior, es fundamental tener en cuenta que la elección de afiliarse a un sindicato profesional o a una central sindical específica dependerá de la profesión, la industria o sector pero sobre todo de las preferencias personales de cada persona.
Te recomendamos que investigues y evalúes las opciones disponibles para tomar una decisión sobre qué sindicato es el que mejor se ajusta a tus necesidades profesionales y objetivos laborales.