Un vigilante de seguridad ha presentado una denuncia contra la diputada socialista Beatriz Sestayo por un supuesto intento de atropello en el acceso al aparcamiento de la sede legislativa en Galicia. En el documento, el empleado alega que «temía por su integridad física» y que «se sentía amenazado» por la conducta de esta mujer.
En la denuncia, el operario relata que el pasado 29 de octubre, sobre las 09:55, Sestayo intentó acceder al Parlamento con un automóvil pese a que ya tenía otro estacionado en el párking desde marzo, por lo que se le hizo saber que «no podía estacionar el vehículo en el que iba hasta que retirara el otro».
Entonces, y siempre según la versión de este trabajador, la parlamentaria socialista hizo «caso omiso» a las indicaciones y el empleado optó por colocarse delante de su coche para impedirle el acceso. En ese momento, la diputada dio «pequeños acelerones» para obligar al hombre a apartarse, «dejando incluso caer el vehículo hacia atrás para volver a acelerar». Cuando el empleado se apartó y Sestayo llegó a la barrera, el operario reiteró que no podía entrar, y la diputada respondió que tenía la autorización de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo.
El guardia contestó que no le constaba autorización alguna y ella respondió, nerviosa: «Estáis mintiendo, llego tarde a votar, soy diputada y voy a ejercer mi derecho como tal a acceder». Tras esto, se bajó de su vehículo y añadió: «Pues ya os ocuparéis vosotros del coche, yo lo pienso dejar aquí». En efecto, el vehículo se quedó allí durante 30 minutos hasta que otra persona de su grupo parlamentario lo retiró.
El vigilante afirma en la denuncia que de todo lo mencionado fue testigo un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía adscrito a la comunidad autónoma de Galicia y que las cámaras de seguridad «lo han grabado todo».
La diputada, «horrorizada»
Tras la difusión de estos hechos en la prensa local, la diputada socialista ha contestado desmintiendo los hechos. En su opinión, todo es «absolutamente falso y esperpéntico», razón por la que actuará en defensa de su honor. «Estoy horrorizada», «no sé si es una broma de mal gusto o qué», ha indicado.
El incidente, que no niega, se produjo el pasado 29 de octubre cuando intentaba acceder al aparcamiento y un vigilante de una empresa de seguridad privada le dijo que ya tenía un coche estacionado desde marzo y que no podía acceder con otro vehículo, han indicado a Efe varias fuentes. Finalmente, la diputada dejó el vehículo y accedió a pie a la sede legislativa, versión que coincide con lo dicho por el vigilante.
Sestayo ha insistido en que es «espeluznante» y ha dicho que parece «una broma de mal gusto». «O es algo peor, una trama, una persecución. Yo he salido y entrado con normalidad. No sé ni la fecha, me parece surrealista», ha comentado la diputada.
Feijóo pide explicaciones
La polémica ha saltado de la prensa al ámbito político. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha considerado «impropio» que una diputada autonómica del PSOE pueda estar denunciada por un supuesto intento de atropello y ha dicho que «urge de forma inmediata aclarar» los hechos, por respeto al Parlamento gallego y a los electores.
También se ha pronunciado sobre el tema el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que tras mantener una reunión con Núñez Feijóo se ha remitido a las declaraciones de la diputada de su partido, «que aclara lo que hay que aclarar en este momento».
Ha augurado que dentro de unos días la situación quedará aclarada, «aunque a alguno no le parezca bien», y ha explicado que confía en la presunción de inocencia de todo el mundo, no sólo de los diputados socialistas.